Haiku simplemente lo que está sucediendo en este lugar en este momento, de Elisenda Domenech Vives

Haiku, concepto y orígenes

El Haiku es una de las formas de poesía tradicional japonesa más extendidas. Nace en Japón, con raíces en las viejas religiones de oriente (Confucianismo, Taoísmo y Budismo) e influenciada por la poesía clásica china.
El Haiku o Haikai, formalmente, es un poema breve, casi siempre de diecisiete sílabas, organizadas en tres versos, de cinco, siete y cinco sílabas respectivamente.
No suele tener ni título ni rima, y su simplicidad es tal, que se prescinde de la puntuación y del uso de las mayúsculas, en cierto modo es como lo que decimos hablando.
Lo que caracteriza al haiku y lo distancia de otras formas poéticas es su contenido. Un haiku trata de describir de forma brevísima una escena, vista o imaginada. El protagonismo se dirige hacia la naturaleza, contemplada en las diferentes estaciones del año. Estos pensamientos se encadenan con percepciones de muy diversa índole: nostalgia, humor e incluso religiosos, procedentes estos de la sabiduría del zen.
Tradicionalmente el haiku, así como otras composiciones poéticas, buscaba describir los fenómenos naturales, el cambio de las estaciones, o la vida cotidiana de la gente. Muy influido por la filosofía y la estética del zen, su estilo se caracteriza por la naturalidad, la sencillez (no el simplismo), la sutileza, la austeridad, la aparente asimetría que sugiere la libertad y con ésta la eternidad.
Normalmente va relacionado con el sentimiento de las estaciones: tschun (primavera), tung (invierno) hja (verano) y tsin (otoño). Este orden, que difiere del calendario occidental, viene marcado por el comienzo de la primavera el 1 de Enero. En relación a las estaciones, en el Haiku solemos encontrar el kigo, que es, una palabra estacional. Es decir, un kigo indica en qué estación se sitúa el poema.
La primavera se identifica con la floración de ciruelos, cerezos, sauces, el canto de las aves, las siete flores de la primavera, etc. El verano traía consigo el canto de los insectos, las lluvias, las tormentas, la siembra. Propio del otoño eran los patos, las garzas, las largas noches o la cosecha del arroz. Finalmente el invierno venía acompañado de la nieve, la niebla, el viento y los campos vacíos.
Haiga es la pintura o imagen que se encarga de complementar y acompañar al haiku. Como el haiku, los haigas, suelen ser imágenes dotadas de sencillez y minimalismo, eliminando los detalles innecesarios, capturando de esta manera la belleza y simplicidad describiendo el efímero y rápido paso del instante.
En la antigüedad los haijin(poetas) realizaban obras pictóricas para acompañar sus versos, y en la actualidad suelen ir acompañados fotografías.
Normalmente el haiku y el haiga comparten el mismo espacio complementándose el uno al otro, pero nunca explicándose, llegando muchas veces a no tener en apariencia nada que ver el uno con el otro: si la pintura y el haiku son similares, eso querrá decir que uno ha sido añadido porque el otro no es adecuado (Takiguchi).
Dentro de los autores que han trabajado el haiga encontramos a Morikawa Kyoroku, Sakaki Hyakusen, Takebe Socho, Yosa Buson e incluso el gran maestro del haiku Basho.

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Matsuo Basho

Matsuo Basho (1644-1694) es considerado como el mayor poeta de haiku jamás nacido. Nació y se educó como samurai.

Cuando su señor murió dejó la fortaleza en la que vivía y se dirigió a Kyoto, donde comenzó a estudiar los clásicos chinos y japoneses. Los primeros años de su vida estuvo fuertemente influenciado por la enseñanza de Confucio que por aquella época gobernaba el mundo de los samuráis.

En 1681 conoció al Maestro Zen Bucho del que recibiría la iniciación a la sabiduría Zen. Durante su vida utilizó varios seudónimos. Al comienzo Tosei (Melocotón Verde), más tarde lo cambió por el de Basho (plátano).

Después de conocer al Maestro Zen Bucho y debido a su profundización en el Zen, se dio cuenta de que la poesía era algo más que belleza o moralidad, intelectualidad o ingenio verbal. A partir de entonces busca una nueva trascendencia en su poesía y hace del haiku la expresión humana de la iluminación Zen. Por eso no utilizó el waka que era la forma poética más literaria, sino que eligió el haiku. El waka se centraba en la belleza, en lo lírico, sus premisas eran más que temporales y en definitiva explicativas.

El haiku, como la vida Zen, se centra en lo cotidiano y no excluye nada de su campo. Sucede aquí y ahora, sin considerar el antes o el después, y sus temas son la mayoría de las veces indefinibles.

La poesía de Basho surge de su amor del contacto con la naturaleza. El mismo decía que sin experimentar el frío y el hambre la verdadera poesía era imposible. Su vida estuvo marcada por la pobreza buscada intencionalmente y por las continuas peregrinaciones a lo largo de todo el Japón.

La naturaleza fue un factor determinante en la vida y en la obra de Basho. Veía en ella al auténtico maestro viviente. Sus formas cambiantes le descubrían la verdad inmutable. La sucesión de las estaciones era el ritmo de su respiración.

El haiku es intuición pura del aquí y ahora. En esto vemos aún la influencia del Zen. El poeta debe abandonar sus actitudes personales. Debe evitar que su "yo" se interponga entre los objetos y la intuición de los mismos. Así, la vanidad del poeta no debe manifestarse, no debe querer componer un poema impulsado por su ambición. En palabras de Basho:

“Los versos de algunos poetas están excesivamente elaborados y pierden la naturalidad que procede del corazón. Lo que viene del corazón es bueno, la retórica es innecesaria."

"El valor del haiku es corregir la utilización de las palabras ordinarias. No debemos tratar las cosas descuidadamente. "

Basho murió en 1694.

Propuesta: Haiku y fotografía, captación del instante

El Haiku es un relato descriptivo, como un flash que ilumina un instante, es la captación de un momento, de un hecho en un espacio de tiempo, es en consecuencia y a mi modo de ver una fotografía escrita.

Lo que me gusta del Haiku es su simpleza y poder de síntesis, despojándose de toda intención y enfocándose solamente en la descripción de un momento.

El Haiku japonés es una forma de adiestramiento de nuestro yo, que consiste en ir profundizando en nuestra capacidad de sentir el mundo que nos rodea. No nos basta con saber que el Haiku es una poesía breve de tema natural para poder llamar Haiku a lo que escribimos. Hay claves en el Haiku bien construido que hay que explicarlas desde la cultura ancestral que le da origen y son precisamente esas claves las que desencadenan algo en nosotros.

Este es la principal idea por la que me he decidido a realizar un trabajo de iluminación en retrato con el concepto del Haiku.

Otra es que, normalmente y tradicionalmente se ha trabajado el Haiku y la fotografía de paisaje. Y el hecho de realizar Haiku con retratos, me parece una idea distinta a la vez que un reto para mí.

Las imágenes, retratos todos ellos de la misma cara, una mujer, serán como los Haikus: sencillas, limpias y mínimals en cuanto a la composición. En ningún caso serán barrocas y recargadas y constaran de pocos elementos. Su función no será la de ilustrar o aclarecer el contenido del poema, sino de complementación. Serán evocaciones de sentimientos y sensaciones, nunca representaciones plasmando el contenido del texto de manera literal.
Para lograr una mayor abstracción y añadir lirismo a las imágenes se trabajará en blanco y negro, con un contraste que variará en función de la iluminación y las distintas estaciones del año.

También para reforzar la idea de abstracción se buscará jugar con el desenfoque.

El montaje y presentación final, constará del haiga o imagen, el haiku en texto y por el otro el kigo o elemento metafórico de la estación del año, que vendrá representado en el título de la obra.

De esta manera, el kigo quedará fuera de campo enlazando esta idea con la propuesta visual y narrativa que hace Tarkovski en su obra cinematográfica Zerkalo (1975). En ella el personaje principal, Alexei su alter ego, aparece siempre fuera de campo. En este caso, el kigo, que podríamos decir que es el elemento representativo o principal del haiku en cuanto a la estación en la que acontece, aparecerá también fuera del campo o de la imagen principal del haiku.

Haikus seleccionados

Para el trabajo se seleccionaran ocho haikus de la obra del citado Matsuo Basho Haiku de las cuatro estaciones del año.

Se seleccionaran dos pertenecientes a cada una de las cuatro estaciones del año, siguiendo el orden del calendario japonés: tschun (primavera), hja (verano), tsin (otoño) y tung (invierno).

Los haikus seleccionados son los siguientes:

El verano traía consigo el canto de los insectos, las lluvias, las tormentas, la siembra. Propio del otoño eran los patos, las garzas, las largas noches o la cosecha del arroz. Finalmente el invierno venía acompañado de la nieve, la niebla, el viento y los campos vacíos.



Tschun (Primavera)

Mujer,
que caliente la piel que cubre.

Flores de cerezo, tantas, que mi cuello está torcido

Hja (Verano)

Silencio
la voz de la cigarra penetra las rocas.

El crisantemo blanco el ojo no encuentra la menor impureza.


Tsin (Otoño)

Si hablo tengo frío en los labios viento de otoño.

El rayo desgarrando la noche negra
el grito de la garza.


Tung (Invierno)

En la noche sin estrellas me guía el corazón.

Vestido de escarcha cubierto de viento un niño abandonado.



Referentes cinematográficos

Ciertos cineastas rusos han querido ver una relación directa entre ambas artes, en base a que tanto haiku como cine se fundamentan en la observación directa de un suceso insertado en el tiempo.

Tarkovski habló sobre el haiku y su sentido último en más de una ocasión, y nos dice que “el lector de un haiku tiene que perderse en él, como en la naturaleza, tiene que dejar caerse en él, perderse en sus profundidades como en el cosmos, donde tampoco hay un arriba y un abajo”. En su obra Zerkalo (El espejo, 1975), Tarkovski buscaba centrarse en la fuerza poética del cine. Creía necesario basarse en la observación inmediata de la vida. Por ello, su deseo era ir componiendo la película espontáneamente, dejando que fuera un fluir. Consideraba más oportuno expresarse en el momento exacto, como la vida misma, que crear fantasía, premeditando cada escena de antemano. 

El cine planteado a modo de Haiku japonés. Una forma poética que con toda su simpleza y precisión, realiza una observación pura, sutil y compleja de la vida.

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Otro recurso que utiliza el cineasta para poetizar sus personajes, es el uso de fuera de campo cuando aparece Alexei, protagonista y alter ego del director. Justamente por esta razón consigue transmitir un sentido profundo, hacer visible su propio mundo interior. Sus reflexiones son lo que dan una idea clara de él. Y además, son el eje del film. Desde el momento en que se nos presenta el personaje, se hace en fuera de campo. Tan sólo oímos su voz, dialogando con otros personajes o simplemente reflexionando para sí mismo.

Eisenstentein, autor de "El acorazado Potemkin", "Octubre", "La huelga" y otros títulos ya convertidos en clásicos incuestionables, fue la cara artística más visible de la revolución soviética de 1917 y, durante décadas, se convirtió en el referente imprescindible cuando se hablaba del lenguaje cinematográfico y basó parte de sus teorías se basaron en el haiku y otras facetas de las tradiciones niponas.

Otro de los cineastas que podemos relacionar con el haiku es Kim Ki-Duk con Primavera, verano, otoño, invierno y primavera otra vez (Om, yeoreum, gaeul, gyeowool , geurigo bom, 2003), llega a realizar para muchos un auténtico haiku o poema visual mediante una bella y fascinante metáfora visual, sobre el aprendizaje vital. Como en gran parte de los haikus, la película está dividida en las estaciones del año, ya que como en la naturaleza, el proceso de aprendizaje es cíclico, y atraviesa diversas estaciones: el encuentro con el dolor, la pérdida de la inocencia, el nacimiento de la sexualidad y el instinto de posesión, la aceptación de la caída, la purgación y la ascesis.

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Fotograma Primavera, verano, otoño, invierno y primavera otra vez


Referentes fotográficos

Nobuyoshi Araki: erotismo en blanco y negro Está considerado como el mayor fotógrafo japonés vivo. De lo que no hay duda es de que es el más controvertido. De su inagotable energía creativa dan fe los más de trescientos libros que ha ublicado en los últimos cuarenta años, mientras que su trabajo, que muchas veces ataca tabús sociales alrededor del sexo y la muerte, ha atrapado la atención del público, tanto dentro como fuera de su país.


Imagen de la serie 'Diary, 2005'
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Dramatic fake


Sus trabajos siempre le han aportado una gran notoriedad entre el público japonés e internacional, sus fotografías, siempre acompañadas de textos en forma de diario íntimo, fueron precursores e innovadoras con las tendencias artísticas del momento.

Los retratos de Araki nos muestran mujeres atadas, en posiciones a veces imposibles y sofisticadas, rostros llenos de deseo, amor y miedo, erotismo... mostrándonos una combinación de tradición y modernidad, reflejo de la sociedad nipona. Él mismo considera que "las mejores fotografías son aquellas que nos llevan a sorprendernos ante una creación de la naturaleza, y todo depende de hasta qué punto el fotógrafo sea capaz de accionar el obturador sin inmutarse".

Son retratos en blanco y negro, sutiles y sencillos cargados de exhuberancia y erotismo.

Julia Margaret Cameron y el uso del flow

Las fotografías de Cameron muestran el arte de una mujer inmersa en el universo de la sociedad victoriana misógino y represivo, que aunque educada en la más estricta moral cristiana, encontrara en su madurez el camino para expresar su lado más íntimo y femenino.

Toda su carrera se centrará en la búsqueda para plasmar la sensibilidad e ideal de belleza femenino. Esta búsqueda constante se centrará en el retrato artístico.

Julia Cameron nunca estuvo interesada en la técnica i a lo largo de su obra podemos ver la experimentación que realizó jugando con objetivos inadecuados, placas rotas, manchadas o ralladas. Todo esto le sirvió para obtener imágenes que la alejaban de la realidad acercándose a la expresión poética de la vida.

Se cree que por azar descubrió una combinación de elementos técnicos que le dieron como resultado final una falta de nitidez en la imagen, hecho que se convertiría en su sello personal y que se conocería a partir de ese momento cómo flow.

Haiku simplemente lo que está sucediendo en este lugar en este momento:


Invierno 1



Invierno 2
Otoño 1
Otoño 2
Primavera 1
Primavera 2
Verano 1
Verano2



Elisenda Domenech Vives Barcelona, técnica superior en fotografía, tiene una formación bastante ecléctica, cosa que le permite profundizar en aspectos poco ortodoxos y mezclarlos con maestría con otros más formales. En sus estudios cuenta también con la diplomatura en restauración, así como estudios de disseño gráfico y audiovisuales.
Es desde hace tres años asesora de comunicación, directora de arte y fotògrafa en el colectivo de fotografía i diseño OTTO[k].





Ha realizado diversas exposiciones individuales y ha participado en otras tantas colectivas, entre ellas:
  • Mirades, dins de la Primavera Fotogràfica 2004
  • Editorial de moda, EASD Serra i Abella 2009
  • Murs, límits i fronteres, centre Cívic Can Basté 2009
Ha colaborado con el proyecto LaTele.cat, un canal de comunicación libre, autogestionado y comunitario, que se creó en el año 2003, con dos programas; "HartiCultura" y "¿Y tu que miras gilipollas?".

En el año 2008 realiza el videoclip “Como pere tapies” del cantautor Tachita de collblanc, sobre el tema del mismo nombre que aparece en el album "Te cambio una rumba por un sigarro". Podeis ver el videoclip aquí.
 
Actualmente esta inmersa entre otros proyectos en la realización de un cortometraje sobre la vida de Enriqueta Martí i Ripollès ("la vampira del Raval"), así como en la asesoría en fotografía e imagen de diversos colectivos y grupos de arte.


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3 Comentaris

Cristina Carpizo ha dit…
Excelente, disfrutable y motivante artículo! Gracias

Cristina Carpizo ha dit…
Excelente, disfrutable y motivante artículo! Gracias
Preciso y precioso trabajo.Te ofrezco uno...


cantan los pájaros
han cerrado la tarde
cortina y vuelo

(Pavesas.Mayusta.2013)